La colección se inspira en la versión ochentera más sexi y atrevida, persiguiendo una elegancia actualizada que completa la imagen con un estilo cargado de energía y creatividad.

Las tonalidades siguen una pauta ecofriendly en sintonía con el estilo de vida. Son colores naturales, con tendencia a los cálidos, porque armonizan mejor con los colores extremos y saturados que nos proponen las pasarelas internacionales. Los tonos con matices, con mucho brillo y relieve, son tendència absoluta para la temporada. Los contrastes que habíamos visto en anteriores temporadas van desapareciendo: las raíces en contraste, las mechas sobrepuestas en varios tonos..., son demasiado artificiales para poder armonizar con una imagen de suavidad, elegancia, sensualidad y, por encima de todo, con un estilo natural y sin efectos especiales.

Los nuevos códigos urbanos hacen de la comodidad y del confort un símbolo del bienestar. Por ello, en Cebado buscan el equilibrio entre los cabellos saludables y saneados, y los acabados seductores, actuales y sin complicaciones.

La clave para conseguir cada uno de los estilos de Forbidden Fruit está en los cortes. Un buen diagnóstico que permita valorar el tipo de cabello, su forma, su textura, su tendencia al movimiento y, en especial, su personalidad y actividad diaria, es una de las condiciones básicas para una elección segura y un corte de confianza.

La colección muestra cabellos cortos, medios y largos, trabajados muy enteros y con bases rectas, siguiendo el gesto natural de cada cabello. Los cortes, casi de una pieza, se trabajan con ligeros texturizados, en capas muy enteras —especialmente en las medias melenas y en las melenas largas—, consiguiendo así un movimiento natural que va a favor de la caída natural y original del cabello.

Para dar más juego y libertad, el flequillo sigue actuando como comodín. Se trabaja y recorta entero, ladeado, levantado hacia delante o hacia atrás, desconectándolo ligeramente del resto para crear formas menos estáticas y compactas.