Los colores cobrizos son propios del renacimiento. Una tendencia marcada por la reina de Inglaterra Isabel I, que ya en el renacimiento se teñía el cabello con una mezcla a base de sulfuro negro, henna, miel y alumbre. De ahí que todas las modelos sean pelirrojas. Por su parte, el vestuario es una inspiración de los camisones que usaban por debajo de sus ropas.
En el renacimiento se adornaban los peinados con joyas. En este caso, y en honor a las obras de Leonardo, toda la joyería está engarzada en el propio cabello intentando crear verdaderas obras de arte. Pero, a diferencia de los cuadros que perduran en el tiempo, los peinados son obras de arte efímeras. Las personas que lleven este peinado, cuando se lo retiren, se desprenderán de todas las piedras del cabello, con lo cual cada trabajo será una obra de arte efímera e irrepetible.
Peluquería: Antonio Calvo @ Antonio Calvo Estilista
Fotografía: Danny Goiry
Retouche: Javier Villalabeitia
Maquillaje: María Freire
Estilismo: Conchi Silvent