Para Ziortza Zarauza, en la palabra latina ‘luxus’ está el origen de todo. En un principio, significaba ‘opulencia’, ‘vida extravagante’. De ‘luxus’ proviene ‘luxuria’ (en castellano, lujuria), que no era ni más ni menos que ‘desenfreno y lujo desmedido’ hasta que la iglesia le dio el sentido de ‘desenfreno sexual’. Pero, realmente, ¿qué es lujo? Para este término, no hay una definición única. Las ideas que sobrevuelan dicho concepto son innumerables y subjetivas en absoluto. Lo único cierto es que ha llegado el momento de dejar de pensar que el lujo se puede envolver en papel de regalo. ¡Por supuesto que no! No es lujo lo que nos ponemos, ni lo que comemos o bebemos.
EL AUTÉNTICO LUJO EMPIEZA POR SER FIEL A NOSOTROS MISMOS
“Estamos de lleno en el siglo XXI, momento en el cual lo lujoso es más difícil de alcanzar que nunca porque se trata del bienestar, de sacar tiempo para nosotros mismos“, explica Ziortza Zarauza. El lujo está más cerca de lo inmaterial, de lo que no se puede comprar con dinero: un instante de evasión, el beso de un hijo, escuchar un sonido que nos transporta al paraíso, recibir la sonrisa de esa persona especial cada mañana… Desde esta concepción, el lujo puede llegar a ser democrático y universal.
Esta colección, creada con cabello y pan de oro de diferentes colores, busca emular el valor de lo material y hacernos reflexionar sobre este concepto tan trillado, por un lado, pero tan personal, por otro, que es el lujo. Este, como el éxito, reside en cada uno de nosotros. Vivir es el gran lujo y disfrutar de la vida es el mayor éxito que podemos conseguir.
- Créditos
- Peluquería: Ziortza Zarauza
- Fotografía: David Arnal
- Retouche: Javier Villalabeitia
- Maquillaje: Clara Carrera
- Estilismo: Visori
- Productos: Montibello