Volátil como el algodón y excitante como el azúcar, la colección Sugar Candy de Arturo Rosaleñ transita entre las texturas, lo intangible y la elegancia; casi como una golosina nos devuelve a un mundo de fantasía y color, donde la imagen se vuelve interludio entre la peluquería, el maquillaje y la moda.
Como hilos de azúcar enredados construye recogidos con texturas onduladas que volatilizan el cabello para crear formas vanguardistas y mágicas. En el maquillaje un atardecer voluminiza el rostro para dejar un ojo casi desnudo y dar protagonismo a unos labios marcados por un vino tinto.
- Créditos
- Peluquería: Arturo Rosaleñ
- Maquillaje y Fotografía: David Fergar
- Estilismo: Ana María Delamo
- Diseño de vestuario: Eva Soto Conde
- Comunicación: Óscar Martínez