Por Philippe Villareal.
Los salones de belleza son engañosos ya que a primera vista parecen negocios sencillos de montar y por si fuera poco, altamente rentable. Si a eso, le agregamos que cualquier persona puede de un día al otro abrir su propia estética, ya que la reglamentación es sumamente sencilla y no se necesita diploma profesional, no es extraño de ver entonces tantos salones en la calle, que van desde el pequeño salón de 1 a 2 empleados a estéticas que llevan hasta unos 40 empleados.Entonces, si es tan fácil, qué tengo qué hacer para realizar mi sueño? ¿Cuáles son los pasos recomendables que debo seguir si quiero abrir mi salón?
Antes que todo, lo primero es definir su identidad, es decir, en términos de Marketing, hablaríamos del concepto producto. El salón es un producto y el inversionista o estilista debe identificar claramente qué tipo de propuesta quiere presentar a los clientes potenciales. Así, la temática no es “voy a abrir un salón”, sino, “voy a abrir un salón, con un enfoque de precios altos, con una calidad máxima en cuanto a los servicios y una especialización sobre la coloración”. Ese es mi concepto de producto, mi posicionamiento, la imagen que quiero transmitir a mis clientes.
Otro ejemplo de concepto podría ser: Quiero un salón que va a manejar precios bajos (por lo tanto, busca un alto volumen de clientes) y que va a estar enfocado esencialmente a cortes. No estará cuidando la calidad sino la cantidad de servicios por hacer.
Como se podrán dar cuenta, el abanico de conceptos es inmenso y es ahí, al futuro dueño de reflexionar sobre las características de su próximo negocio, para realmente crear una identidad de salón frente al cliente: ¿Cómo quiere que me perciba mi cliente?, ¿Cómo seré diferente de mi competencia?
La definición precisa de su concepto tendrá definitivamente una implicación en términos Marketing y de inversiones en los puntos siguientes:
- El perfil de cliente buscado: sexo, edad, poder adquisitivo, etc.
- La superficie del local: reducido o amplio?
- Su ubicación geográfica: zona popular o zona residencial?
- El nivel de calificación esperado del personal: básico o altamente calificado?
- El sistema de remuneración a implementar: sueldo fijo, variable, o combinado?
- El proveedor de productos: precios bajos, medianos, altos?
Hoy en día, esa fase es, en la mayoría de los casos olvidada, y se limita al simple entusiasmo de abrir una estética.
Una vez que tenga claro su concepto, será entonces más fácil de seguir con el proceso ya que tendrá en la mente las líneas directrices de implementación.
Dentro de los factores de éxito del salón, sin duda, la ubicación del local es primordial y el paso siguiente es encontrar el local ideal (es decir el que cumpla con los requisitos de la identidad) para atraer a los futuros clientes.
Es recomendable entonces, en ese momento, invertir en un estudio de mercado sobre el local visualizado, escogido ya que las conclusiones le ayudarán a tomar la decisión final.
Este tipo de estudio analizará a la vez parámetros cualitativos como su visibilidad, su ubicación, la facilidad de estacionamiento y obviamente elementos cuantitativos como el volumen de movimiento de personas/coches, la superficie disponible del local, el valor de la renta solicitada, etc. La combinación de esos criterios permitirá tener una evaluación objetiva sobre la viabilidad o no de seguir con la negociación del local.
Una vez definido el concepto y teniendo la posible ubicación final del negocio, puede pasar a la última etapa, que sería la construcción del Business Plan o plan de negocio.
El objetivo de este estudio es realmente definir la viabilidad, factibilidad del proyecto respondiendo a las preguntas siguientes:
- ¿Cuánto dinero necesito para llevar a cabo mi idea ?
- ¿Qué rentabilidad me dejará entonces el negocio ?
- ¿En cuánto tiempo voy a recuperar el dinero que he invertido ?
- ¿Tengo la capacidad económica para esperar este tiempo o voy a tener que buscar otra fuente de financiamiento?
La mecánica del plan de negocios se resume a cuantificar en pesos, en primer lugar, todos las inversiones que serán necesarias para implementar el salón (equipo, muebles, tramites, estudios, asesoría, remodelación, etc.). Luego se hará proyecciones de ventas anuales (en general por un periodo de 3 a 5 años) y también se estimarán todos los gastos que se van a ocasionar para la buena operación del salón (sueldos, renta, compra de productos, publicidad, etc.) por el mismo periodo.
La comparación de las ventas proyectadas con los gastos estimados permitirá conocer la utilidad final del negocio y le ayudará a responder a las preguntas mencionadas anteriormente. Los resultados obtenidos le indicará en dónde deberá revisar ciertas decisiones de estrategia (número necesario de personal, rango de precio, niveles de remuneración al equipo, etc.) para que su nuevo salón sea una realidad económica viable y rentable. En base al Business plan, se tomará entonces la decisión de seguir o no con el proyecto y sobre todo, si esta factible, entonces el Business Plan se volverá su guía de trabajo.
Si el inversionista no tiene suficiente capital para llevar a cabo su proyecto, éste análisis le ayudara a presentar un plan de financiamiento con el banco o con otros socios capitalistas. Por lo tanto, es sumamente importante realizarlo, ya que es una forma de visualizar concretamente el futuro de la estética. Es difícil decir en cuanto tiempo se recuperá la inversión inicial ya que todo depende del monto invertido, pero yo diría que en promedio, se necesitan unos 3 años como periodo razonable. Arriba de esto, el inversionista debe pensar muy bien en su capacidad económica para saber si puede esperar ese tiempo.
En el caso de abrir nuevos salones cuando uno ya es dueño, le recomiendo reflexionar sobre el tema de la estructura de su organización: ¿Tengo suficientes procesos que me permiten controlar la actividad de cada uno de mis puntos de venta?, ¿Cómo manejaré la capacitación, reclutamiento y promoción de mis equipos de trabajo? El error más frecuente en esa situación es justamente subestimar la carga de trabajo adicional que esto representa y olvidar por ende, el cómo de la supervisión de diversos puntos de venta.
Ya con el Business Plan en la mano (aprobado obviamente), usted se podrá aventurar en el proyecto de abrir finalmente su salón. Crear un nuevo negocio en cualquier ámbito representa muchas cosas, esfuerzos y sacrificios. Si bien esto puede llevar a producir fuentes de trabajo, crecimiento tanto económico como moral, también puede llevar, al caso contrario a un fracaso con las pérdidas económicas que ésto implica. Por lo tanto, le recomiendo ampliamente seguir con el proceso completo y tener la frialdad necesaria para tomar las decisiones adecuadas. Acercarse a asesores sería en mi punto de vista un paso útil ya que le podría evitar sorpresas desagradables.
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