La clave está dentro de cada hebra de cabello. En primer lugar, hay que entender qué es la queratina: una proteína encargada de cumplir la función estructural dentro del cabello, formando cadenas. Estas últimas, a su vez, se encuentran unidas por los enlaces de disulfuro, cuya posición determinará la forma del cabello. “Si los enlaces de disulfuro están rectos, las cadenas de queratina que unen quedarán paralelas, por lo que el cabello será liso. Por el contrario, si los enlaces se disponen en diagonal, las cadenas no se mantendrán paralelas, sino que adquirirán forma de espiral. En este caso, el cabello será rizado."
Por suerte para las que no están satisfechas con la forma de su cabello, el mundo de la peluquería ofrece alternativas que ayudan a modificarla. Así, son muchas las personas que recurren a alisados o rizados permanentes, para no tener que usar a diario la plancha o las tenacillas.
¿Qué hacen los tratamientos permanentes para cambiar la apariencia del cabello? En primer lugar, se utiliza un producto que rompa los enlaces de disulfuro. Posteriormente, se le da al cabello la forma deseada. Para finalizar, otro producto fija la nueva disposición de los enlaces de disulfuro, dando al cabello la forma de manera permanente.
“El problema de este tipo de procesos es que rompen los enlaces de disulfuro, que aportan fuerza y elasticidad al cabello. De ahí que, al hacer una permanente, colorear el cabello o utilizar plancha y secador, el cabello pierda salud y se vea estropeado”, explican los estilistas de Olaplex. Ellos lo saben bien, y es que este servicio de tres pasos –dos en el salón y uno de mantenimiento en casa– cuenta con un ingrediente activo que busca los enlaces rotos y los vuelve a unir, ayudando a reparar el cabello dañado. Por ello, no es de extrañar que los estilistas de celebrities como las Kardashian lo utilicen en todos sus cambios de look para mantener el cabello sano.