¿Y qué sucede exactamente dentro del cabello cuando le aplicamos color? Como nos explica Alberto Jesús Arévalo, de la firma Schwarzkopf Professional, “la cutícula se dilata mediante un agente alcalino. Después, mediante la activación del peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) se produce la aclaración de la melanina natural y el desarrollo de los pigmentos de color, dando como resultado la tonalidad final”.
Cabello virgen
Llamamos cabello virgen a aquel que no ha sido sometido a ningún proceso de alteración de su estructura y color naturales. En este caso, lo importante es utilizar productos que “protejan, hidraten y prevengan el deterioro capilar sufrido por las agresiones de los agentes externos a los que está sometido”, tal y como señala Xevi Jubany, de KIN Cosmetics. Los mejores ingredientes para proporcionar estos cuidados esenciales son los aceites naturales, el colágeno y la queratina, entre otros.
Luis Pérez, de System Professional, también destaca la importancia de tener en cuenta la tipología del cabello virgen a la hora de determinar qué ingredientes o productos son los que más le convienen. “Un cabello fuerte necesita suavidad y elasticidad, mientras que un cabello fino necesita fortalecer y aportar cuerpo. Por tanto, lo ideal es un buen champú adecuado a cada tipo de cabello y, como mínimo, un acondicionador/tratamiento que aporte beneficios extra al cabello. Si nos encontramos ante un cabello fino o debilitado, por ejemplo, es conveniente usar tratamientos con queratina hidrolizada para reforzarlo y hacerlo más estable”.
Cabello coloreado
Siempre que se utilice una coloración de calidad, y como explica Luis Pérez, “el color no daña el cabello, pero este cabello necesita cuidados para reforzar el brillo, mantener el tono y neutralizar los efectos de los ingredientes del color, especialmente si se ha transformado fuertemente (pasar de oscuro a claro, decoloraciones, etc.)”.
Los especialistas también recomiendan tener cuidado de no volver a usar color permanente sobre cabellos ya coloreados anteriormente. Jesús Arévalo explica que “desde Schwarzkopf Professional, recomendamos usar la combinación de color permanente en el recrecimiento del cabello natural y color demi-permanente (baño de color) o coloración semi-permanente (coloraciones directas), en medios y puntas. De este modo obtendremos una durabilidad y calidad del cabello que no es posible si en cada una de las aplicaciones de color se aplica coloración oxidativa en las puntas”.
La gran innovación de los últimos años en el campo de la coloración profesional son los sistemas PLEX. Lo que hacen es unir y reforzar los enlaces internos del cabello, mientras se aplica la coloración, haciendo que la fibra capilar esté más fuerte y resistente.
A la hora de cuidar un cabello teñido, Xevi Jubany señala que “el tratamiento seleccionado siempre deberá ser rico, sobre todo, en agentes antioxidantes y es importante que lleve algún filtro UV. Algunos activos importantes son los extractos de frutos rojos y la vitamina E, sumados a otros activos que aporten a la fibra capilar hidratación, nutrición y brillo”.
Imagen: Impromptu collection, de Kerrie DiMattia @ DIMATTIA & CO Salon