La asesoría nupcial puede ayudarles en la ardua tarea de definir la imagen nupcial. Los profesionales de la peluquería estamos perfectamente posicionados para asumir ese reto ya que, el conocimiento que tenemos sobre moda y tendencias, juega a nuestro favor. Aun así, esto no es suficiente para ofrecer una buena asesoría nupcial. Necesitamos también recibir una formación teórica y práctica que nos permita realizar este servicio con todas las garantías de éxito. En este sentido, acabo de publicar un libro que recoge todos los elementos que conforman la imagen nupcial. Wedding Dreams es un manual de consulta que ayudará a muchos profesionales a adentrarse en el universo nupcial y ayudar a nuestras clientas a que digan “SÍ” con estilo.
El proceso de la asesoría va encaminado a presentar a la novia un plan de belleza personalizado. Este plan es el fruto del asesoramiento y de todas las pruebas previas realizadas como son:
– Entrevista personal para determinar los gustos y las necesidades de la novia.
– Cuestionario para conocer las particularidades del evento (lugar, estación del año y horario, tipo de etiqueta, etc.)
– Estudio del rostro y visajismo con el fin de conocer sus puntos fuertes y débiles. Sus proporciones, el lado lifting, sus facciones y otros detalles de interés.
– Características y tipología del cabello.
– Definir el estilo personal de la novia: clásica, romántica, natural, innovadora o sofisticada.
– Selección del tipo de escote en función de su rostro, cuello y estilo personal.
– Complementos: tocados, accesorios, ramos de flores, etc.
– Test del color del vestuario. El blanco perfecto.
– Test del color del cabello y maquillaje.
– Diseños del peinado con al menos dos propuestas según su fisonomía y necesidades.
– Diseño del maquillaje con al menos dos propuestas.
– Plan de belleza nupcial en el que queda organizada la agenda de belleza desde 3 meses antes de la ceremonia.
Como peluquero y formador, estoy deseando que todos aquellos compañeros que quieran dar el salto en sus servicios nupciales, se decidan porque la recompensa es muy grande. Tenemos que pasar de “peinar novias” a ser los responsables de la “imagen nupcial”.
Autor: Gonzalo Zarauza, embajador de Montibello