El cabello es una de las expresiones más visibles de nuestra personalidad. Y la coloración es, hoy en día más que nunca, un bien de primera necesidad, ya sea para cubrir las canas o para renovar nuestra imagen. Aquí es cuando llega el eterno dilema: ¿coloración en el salón o en casa? Estos son los pros de acudir a un salón de peluquería y contras de aplicarse coloraciones caseras.

SÍ a las coloraciones en el salón de peluquería 

– Los salones trabajan con coloraciones de última generación y sus profesionales mezclan tonos y aplican técnicas para lograr un resultado personalizado para cada cliente. El resultado es mucho más bonito y vibrante.
– Antes de aplicarte la coloración, un profesional se asegura de que no seas intolerante a alguno de sus componentes.
– En la peluquería cuentas con la seguridad y la tranquilidad de estar en buenas manos. Disfrutarás de un asesoramiento personalizado.
– Si acudes al salón, ¡no tienes que preocuparte por nada! El servicio de coloración puede ser un momento de desconexión del trabajo y de las obligaciones. Un momento para disfrutar de una buena lectura, realizarte una manicura o, simplemente, relajarte.

NO a las coloraciones caseras

– Las coloraciones de uso doméstico incluyen colores estándar y ofrecen resultados planos, sin matices. Además, la autoaplicación puede resultar complicada.
– Si no te realizas previamente el test de tolerancia, puedes sufrir una reacción alérgica.
– Colorear el cabello en casa puede conducir a errores básicos, como desconocer que una coloración aplicada sobre otra no aclara o que la raíz se aclara más fácilmente que los medios y las puntas.
– A veces, no se suelen respetar los tiempos de exposición, o bien porque se desconocen o bien porque no se sigue un control riguroso. Esto puede ocasionar una sobreexposición, con un resultado muy negativo en el cabello: oxidación de la coloración y un tono más oscuro del deseado.

"Los profesionales lo tenemos claro: hemos de recurrir, siempre que podamos, a nuestro profesional de confianza para realizarnos un servicio de coloración ya que en el salón el consumidor va a obtener siempre la calidad de una coloración profesional y el resultado preciso de técnicas específicas, personalizadas para cada cliente", explica Gonzalo Zarauza. "Además, en la peluquería puedes completar el servicio con un buen corte o peinado, que acabará de renovar tu look. Y, un último motivo, aunque no menos importante: después de una sesión de coloración profesional, salimos del salón con la autoestima muy alta. Porque no hay nada como un buen servicio de peluquería para vernos mejor que nunca". 

La coloración profesional, siempre a la última

Los departamentos de I+D+i de las marcas de peluquería profesional están en continua búsqueda de las tecnologías más avanzadas para conseguir un color vibrante, duradero y con una cobertura de las canas del 100%. Pero, además, ahora los nuevos consumidores buscan resultados naturales y que no se perciba que han acudido al salón de peluquería. El reto es todavía mayor.

La marca Montibello ha conseguido cubrir todas estas necesidades con DÉNUEÉ, su nueva coloración vegana sin amoníaco con un 90% de componentes naturales y, además, respetuosa con el medioambiente. Más que un color, DÉNUÉE es un auténtico tratamiento de belleza para el cabello porque, gracias a su tecnología Aquagel, basada en el agua, y a sus 8 extractos botánicos, logra un color vivo, con los matices del cabello natural, y una textura sedosa. ¡Descubre más sobre DÉNUEÉ!