Los fetichistas del color granny están dando un paso al frente, proponiendo la mezcla del gris con franjas que van del castaño al rubio oscuro, a través de un degradado estudiado hasta el mínimo detalle. Esta y otras originales aplicaciones del gris están conquistando a un público cada vez más joven, que ve en el efecto granny una forma de diferenciarse.
Y es que, si bien es cierto que el color granny es perfecto para refrescar el look de mujeres por encima de los 50, solo hay que echar un vistazo a las jóvenes que han escogido esta tonalidad para darse cuenta de que no las hace parecer mayores. De hecho, en muchos casos, sucede todo lo contrario: ofrece un toque mágico que roza la fantasía (sin sobrepasar los límites del cosplay).
Pero, ¿cómo debe ser el gris para poder hablar, verdaderamente, de la tendencia granny? En este caso, los matices son más importantes que nunca. El cabello granny es especialmente brillante, con reflejos metálicos a medio camino entre el azul cielo y el gris. Lo que realmente marca la diferencia es la luminosidad: incluso el color más aburrido, si se vuelve brillante, es capaz de comunicar vitalidad y juventud.
Otra pregunta interesante para hacerse es si el color granny queda bien con todo tipo de cortes. No hay una respuesta que sirva para todo el mundo pero, en general, habrá que buscar cortes que resalten el color gris sin que parezca el de una verdadera anciana. Por ejemplo, el long bob, peinado de culto en los últimos años, no siempre permite destacar las tonalidades metálicas del granny. Así, salvo excepciones, se podría decir que la tendencia granny es ideal para melenas muy cortas o muy largas. También puede aplicarse en zonas concretas del cabello, para crear efectos más llamativos.
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