En cuanto a Jeremy Scott, director creativo de Moschino, Solueiman explica: “Queríamos divertirnos en este show y pensamos que Jeremy lo hizo bien. Se divirtió con sus prendas, sus creaciones tienen un punto irónico, no son demasiado serias, y eso es precisamente lo que hicimos en el cabello”. La colección era una sinfonía de vestidos cóctel coloridos y pieles metálicas. Los peinados y el maquillaje fueron un homenaje a la cultura pop de los 80.
El estilista tuvo varias fuentes de inspiración para su peinado eléctrico: el color estaba inspirado en el cabello de los personajes de las series animadas “Jem and the Holograms” y el estilo, en las Harajuku Girls.
Por su parte, la colección SS20 de Catherine Holstein, diseñadora de Khaite, propone seductores satenes, pantalones satinados desestructurados, detalles de joyería en los hombros y tops de chifón, con blusas de grandes volantes. La inspiración nace de sus veranos de la infancia en Woodstock, el lugar donde ella solía vestirse y arreglarse colocándose los collares de su abuela en el cabello.
Souleiman, en este caso, se inspiró en looks de los 80 de la elegante Princesa Estefanía de Mónaco, sobre todo en un estilismo concreto que llevó a una fiesta benéfica: en esa ocasión, lució una diadema con cadenas diamantes que caían por el cabello, alrededor de su cara y sus orejas. El estilista apunta que el peinado que creó para el desfile era una mezcla entre "glam y grunge", con un estilo "muy lady pero menos limpio y perfecto".
Los productos de Wella Professionals más utilizados en el backstage fueron: EIMI Extra Volume Mousse, EIMI Stay Firm Hairspray y EIMI Dry Me Dry Shampoo.