Esto nos ocurre con el pixie, con tantas posibilidades que tiene versiones tan de moda actualmente como el bixie o el mixie. De la mano de Mar Peón (Menta Beauty Place), Rubén Torres (IÒ Salon), David Lesur (David Künzle) y César Parra (Homine Madrid), conocemos en qué consisten y cuál es su origen, nada menos que el icónico corte garçon modernizado y adaptado a los nuevos tiempos.
Del corte garcón al pixie, y de este a dos de sus versiones más a la última: el mixie y el bixie. Desde hace años el pixie arrasa entre los cortes más solicitados ya sean en su estilo parisino, capeado, curly, despeinado o con ese tupé más largo arriba que nos queda tan bien, más aún si lo convertimos en un boyish (coupe courte) dejando los contornos más largos: “El pixie tiene varias ventajas, entre ellas su increíble capacidad de adaptación, perfecto en todo tipo de caras aunque mucho mejor en mujeres con cuello largo y baja estatura, o de rostro redondo si se tiene volumen en la parte posterior”, nos comenta David Lesur, director de formación en los salones David Künzle: “Para mantenerlo siempre en buen estado, lo ideal sería pasarse por tu salón de referencia entre las cuatro y seis semanas para arreglarlo y conservarlo. En casa, lo podemos peinar con una jalea corporizante en cabellos finos y para cabellos más fuertes, una leche (lait) de peinado, que luego fijaremos con cera o laca”.
Fácil de estilizar, también lo es de personalizar, con opciones grunge (Kristen Stewart o Miley Cyrus fueron asiduas en su momento), despeinado o curly para darle un toque de rebeldía. Lesur aconseja adaptar siempre el pixie a nuestras facciones: “Si tenemos cara redonda, algo de volumen en la parte superior y algunos mechones delgados en la punta para reducir esa redondez. Si es cuadrada, pelo alrededor de la mandíbula que suavice esos ángulos. Y si es alargada, un flequillo más largo que minimice esa longitud”.
MIXIE, BIXIE… Y PIXIE PARA HOMBRES
A grandes rasgos, calificaríamos el bixie como la mezcla o fusión del pixie con el corte bob, y el mixie con el mullet: “En el caso del mixie, lo popularizó en su momento la actriz Úrsula Corberó, un corte fresco y desenfadado que además no para de reinventarse, no dejando de ser un pixie evolucionado a partir de un corte tan radical y atrevido como es el mullet”, puntualiza Rubén Torres, director de IÒ Salon.
Respecto al bixie, es la evolución del pelo corto de los años noventa: “Puede adaptarse a todo tipo de texturas de cabellos y estilos, dependiendo de las capas, largos y peinado que hagamos. También podemos jugar con el flequillo y dejarlo abierto, ladeado u ondularlo para conseguir un estilo más clásico o más puntero. El mantenimiento es menor que en un corte pixie, se pueden espaciar algo más los cortes, pero requiere más dedicación que un corte bob”, aconseja Mar Peón, responsable del salón Menta Beauty Place de Plaza Castilla. César Parra, director de Homine Madrid, apunta también al pixie masculino: “Este pasado año lo vimos en sus versiones larga y redondeada corta o crop. Para los chicos con cara en forma de óvalo, la primera opción es la que mejor queda, un pixie long que se mantiene muy bien con cera de peinado”.