Si pensábamos que los bobs nos lo habían mostrado todo, nada más lejos de la realidad… aquí está el bob cat: se parece un poco al wolf, pero reduce su longitud para domesticarse ligeramente y hacerse más cómodo y llevable. Los bobs apuestan por reducirse en los largos y el bob cat nos ofrece una versión desenfadada y atrevida.
IGUAL DE SILVESTRE, PERO MÁS MINI
Se parece a un wolf cut, pero se vuelve más felino al disminuir el largo. “Para conseguir este corte debemos partir de un carré, que no es más que un bob cuadrado y simétrico, es decir, compacto y sin capas. A partir de aquí, crearemos las capas y un efecto desestructurado siempre con una longitud corta“, afirma Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz.
LA NUEVA NATURALIDAD
Este efecto sigue estando de moda, aunque de un modo diferente. Ya no es el todo vale, sino que debe verse un poco meditado. “Este corte consigue devolver el protagonismo al volumen y la frescura. Por eso, no escatima en recursos como los degradados o los desfilados, aunque en versiones por encima de los hombros y cuanto más corta, mejor”, indica Charo García de Ilitia Beauty & Science.
CON CUALQUIER TEXTURA
Se adapta a todo tipo de pelo, desde lisos a ondulados y rizados. “Es un estilo que va bien con cualquier cabello. En los lisos, rompe con la monotonía de las líneas rectas. Con los ondulados, realza su frescura y con los rizados, consigue destacar gracias a la creación de un nuevo contorno“, comenta Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
DANDO FORMA
Para trabajar este corte debemos respetar su espíritu desenfadado, eso facilita mucho, además, el peinado. “Antes de secar, aplica algún producto de peinado y sécalo con el secador sin dejarlo totalmente seco. Mueve el secador con movimientos rápidos para que tome volumen y las diferentes capas cojan vuelo. Si tenemos el pelo rizado, utiliza el difusor“, aconseja Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.