Este 2024, por lo que se refiere a mechas viene marcado por colores homogéneos acompañados de cortes limpios y geométricos. Lo primero que observa Sonia Atanes cuando vamos a hacernos mechas a cualquiera de sus dos salones de Madrid (Princesa y Castellana) es la salud de nuestro cabello, es decir, si está en un perfecto estado para recibir la decoloración.
Una vez evaluado, ya se pueden realizar, y para que todo salga como tiene que salir, lo segundo es trabajar estratégicamente la zona del contorno para buscar la armonía: “Las balayage y las babylights, son con diferencia el tipo de mechas que más nos piden en ambos salones, pero también otras que no saben identificar o que son combinadas, de ahí que sea importante la comunicación con la clienta y el apoyo visual. Por el contrario, dejaron de estar moda las mechas muy claras o muy marcadas que tendían a efectos uniformes, en la actualidad todo es más diverso y nosotras solemos orientarles a que prueben algo distinto, razón por la cuál cuando nos dan el sí, no vuelven a la mecha tradicional y para la profesional, es más satisfacorio porque también te deja ser más creativa”, nos cuenta Sonia Atanes, directora de formación e I+D de los salones Sonia Atanes Hair Beauty.
Atanes reconoce que la gran mayoría de clientas sigue apostando por las bases entre el castaño claro y el rubio medio, y más tímidamente por los cobrizos: “Prefieren normalmente aclarar un tono o medio tono su color natural, sin duda es el rubio el más solicitado pero siempre con resultados naturales. Con los cobrizos todo progresa más despacio. Aunque es muy favorecedor según también el tipo de piel que se tenga, todavía muchas lo asocian a los temidos naranjas residuales, por ello aconsejamos siempre que en caso de pasarse a este tipo de tonos cobrizos, se haga poco a poco, así les irá cautivando su nueva imagen y la podrán acompañar con una terapia de color para mantenerlo brillante e hidratado”.
LAS MECHAS MÁS PEDIDAS Y QUE MÁS SE LLEVARÁN
Junto a las balayage, las babylights son las mechas más solicitadas en los salones de Sonia Atanes, con predilección por las muy finitas y rubias nórdicas que imitan el efecto del cabello natural de una niña. También destacan las money piece: “Son mechas personalizadas en el contorno, más o menos gruesas en la zona del flequillo, nariz y pómulo para destacar y modernizar el resultado final. Me gustan particularmente cuando aparecen mezcladas con otras como las balayage”.
Mechas como las shatush o las chunky merecen especial atención: “Las shatush son ideales para cuando no queremos un efecto obvio de raíz, técnicamente se realiza un zigzag interno y se crepa ligeramente, consiguiendo así un resultado luminoso y muy natural, perfecto para efectos pobres o en multirelieve. Las chunky, son mechas gruesas tejidas con la técnica de crepado en raíz, ya que su máxima es evitar los efectos marcados de raíz”.