El equipo de Salones Carlos Valiente ha elaborado una breve guía de las consecuencias que pueden generarse por aplicarse el color en casa, sin supervisión de un profesional y sin experiencia previa. Una valiosa información que tú también puedes compartir con tu clientela. 

"Primero, y según las características del cuero cabelludo de nuestros clientes, los profesionales tenemos en cuenta la composición de cada coloración. Esto es muy importante, ya que las coloraciones pueden tener algunas sustancias perjudiciales para nuestro cabello como son el plomo, el resocinol o la pfenilendamina (PDD), entre otros, y según qué tipo de coloración apliquemos, los cueros cabelludos pueden reaccionar de maneras diferentes", señalan desde la firma. "Después, deben comprender el funcionamiento de la coloración para que haga su función (o reacción, como decimos nosotros) y coloree el cabello. Las coloraciones necesitan que mezclemos lo que conocemos como pasta de color con el producto oxidante o revelador."

5 consecuencias del 'Do it yourself' y las coloraciones de gran consumo

1. Que quede más claro/ oscuro de lo que te indicaba la caja. "Deben comprender que los antioxidantes (que permiten la reacción) se cambian según las necesidades del cliente y es fácil que el que viene en el paquete no sea el adecuado para su caso."

2. Picores. "Si dejan en manos de su estilista la coloración habitualmente (cosa que agradecemos) quizá no hayan tenido en cuenta que nosotros conocemos su cuero cabelludo y utilizamos los productos más adecuados. Las coloraciones de gran consumo tienen un espectro mayor y su composición  puede ser demasiado fuerte para muchos casos y causar picores y/o enrojecimiento." 

3. Sobrecarga de pigmento (demasiado color). "Las coloraciones de gran consumo están formulados, sobre todo, para cubrir la cana, sin importar el tipo de cabello que tenga el usuario. Por ello se formulan con mayor cantidad de pigmento que los profesionales. Si a este problema le añadimos que la aplicación de la coloración no está realizada ni supervisada por un profesional, pueden encontrarse con que el resultado está sobrecargado de color." 

4. Sequedad en el cabello. "Las coloraciones profesionales, como todas nuestras líneas de coloración Revlon Professional, además de contar con una gama mayor de colores y tonos, cuidan el cabello durante la coloración con otros ingredientes activos como el ácido hialurónico, la proteína de soja y otros compuestos que protegen el cabello y cuero cabelludo de la sequedad y el efecto abrasivo que produce el proceso de coloración.  Por otra parte, las coloraciones de gran consumo no suelen ser tan respetuosos con el cabello ya que su formulación es más básica. De ahí que sean más baratos y ofrezcan menos garantías." 

5. La falta de control puede salir ‘cara’. "No solo hablamos del coste económico que supone corregir una mala coloración. Hablamos de la dificultad y el tiempo que tendremos que emplear los profesionales cuando volvamos a vernos: correcciones de color, varias citas para garantizar la salud del cabello e inversión en productos y tratamientos que nos ayuden a obtener el resultado en un cabello que ha llegado a nosotros ‘maltratado’." 

Por todo ello, desde Salones Carlos Valiente quieren lanzar un mensaje de tranquilidad y paciencia: "Nosotros también tenemos ganas de volver a trabajar e incluso de arreglarnos el cabello. Pero en estos momentos lo más responsable es esperar". De cara a la clientela, aconsejan "invitarles a que aprovechen para dejar crecer las raíces naturales y asegurarles que tenemos looks chulísimos preparados para la vuelta. Que piensen que cuando nos volvamos a ver, hacerles un cambio de look será mucho más fácil y con mejores resultados (ya que tendremos un cabello mucho más natural y fácil de tratar). Y, por último, que aprovechen para comenzar a usar complementos como sombreros, turbantes o pañuelos ¡que están muy de moda!"