Un ser humano maravilloso, un artista inspirador, un empresario de éxito arrollador, Raffel fue el fundador y director de la cadena de salones que lleva su nombre y que en la actualidad cuenta con 80 establecimientos en España, dando trabajo a más de 300 personas. Hijo de peluquero, Pagès aprendió a amar la peluquería en la prestigiosa firma Carita en París, de la mano de quien fuera su mentora y maestra, Rosy Carita. Allí, en aquel París del glamour, en aquel legendario salón, se formó su alma de artista peluquero, teórica, filosófica y emocionalmente. De vuelta a Barcelona, trabajó junto a su padre y su hermano en la peluquería familiar de la calle Muntaner, antes de abrir su propio salón en el barrio de Sarrià, en el número 16 de la calle Reina Elisenda. A mediados de los años 70 empieza a viajar por toda Europa, protagonizando shows, seminarios y atelieres en que transmite su pasional forma de entender la profesión, que Raffel llama la "Peluquería Emocional", no solo realizada con las manos, sino con los sentidos y emociones, además de ser reclamado para innumerables shootings de publicidad y de revistas de moda.
En el año olímpico de Barcelona 92, inaugura su reconocido Instituto de Perfeccionamiento, templo de la educación donde se han formado miles de peluqueros y punto de partida del crecimiento exponencial de su firma en los 90. Raffel Pagès abre salones por toda España, en Italia y hasta en su querida París, consolidándose como una de las principales cadenas de peluquerías a nivel europeo. Para Raffel Pagès, las claves del éxito son sus cuatro Íes: Invertir, Investigar, Intuir e Innovar – además de seguir creyendo firmemente en la formación continua, con el objetivo de no dejar nunca de evolucionar: "Hay que aprender durante toda la vida, yo aún estoy aprendiendo y lo continuaré haciendo hasta el fin de mis días".
Apasionado del arte y de la historia, empezó a coleccionar objetos relacionados con la profesión de la peluquería en 1960, hasta fundar el Museo de Historia de la Peluquería más importante del mundo, ubicado en la céntrica Rambla de Catalunya de Barcelona y que hoy supera ya las 14.000 piezas. En estos últimos años, Raffel recibió en Londres el prestigioso Hair Legend Award de manos de la AIPP (Asociación Internacional de Prensa de Peluquería) durante el famoso Alternative Hair Show, mientras continuaba dedicando buena parte de su tiempo a hacer crecer su Museo y seguía al frente de su cadena de salones junto a sus dos hijas, Carolina y Quionia Pagès, quienes continúan hoy dirigiendo la firma respetando la esencia pura con la cual se fundó.
Estetica ha seguido la brillante carrera de Raffel Pages desde hace más de cuatro décadas, desde su primer y exitoso show en Cosmoprof 1975, cuando nuestro fundador Mino Pissimiglia le dedicó un artículo proclamándole "nuevo astro de la peluquería". A lo largo del tiempo, han sido innumerables los encuentros, historias en común, artículos... junto a Raffel, con él que siempre nos unió una gran amistad. Además, Estetica se encargó de la edición de sus libros 'Cien años de Peluquería' (2009) con motivo del centenario de L'Oréal y el catálogo de la exposición 'Art Coiffure - The Raffel Pages Collection' (2010). Roberto Pissimiglia, editor internacional de Estetica Network y buen amigo de Raffel Pages, comenta: "Nos deja un grande de la peluquería de todos los tiempos. Un gran peluquero y un gran apasionado de la profesión. Gran historiador y coleccionista. Gran amigo personal y gran supporter de Estetica. Su talento, su afabilidad, su carisma, su generosidad y sus éxitos profesionales seguirán por siempre vivos en la memoria."
Nuestras más sentidas condolencias para su maravillosa familia y para sus numerosos amigos en el mundo de la peluquería. Descansa en paz, Raffel Pages, siempre estarás con nosotros.