De la salud de nuestro cuero cabelludo depende la de nuestro cabello. Esto es así porque en su piel se encuentran los folículos pilosos que acogen su nacimiento y que le proporcionan el alimento para crecer y estar sano. Por eso, lo primero que tenemos que hacer para cuidar nuestra melena es observar cómo es y cómo está nuestro cuero cabelludo y a partir de aquí aplicar los cuidados necesarios.
El cuero cabelludo puede presentar alteraciones de la piel como picazón, sequedad, exceso de grasa… que nos vienen a mostrar que se ha producido un desequilibrio. Lo primero que tenemos que hacer es consultar a un profesional para que evalúe la situación y nos proporcione un diagnóstico para empezar a actuar. “De la salud de nuestro cuero cabelludo dependen algunos principios que deben estar en equilibrio como el porcentaje de humedad y grasa, un pH equilibrado, la limpieza, la circulación y la protección. Y todo eso se debe hacer de forma personalizada y respetando la naturaleza y características de la piel de cada persona”, explica Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona), quien acaba de inaugurar un spa capilar único en España, apostando por la línea de talasoterapia capilar Eksperience by Revlon Professional.
Y es que el pH de nuestra piel es fundamental para mantener un correcto equilibrio. Sus siglas significan potencial de hidrógeno y nos señala la concentración de iones de hidrogeno que existe en una solución, es decir su acidez. “La piel es la defensa y protección de nuestro cuerpo y también de nuestra cabeza. Nos defiende desde el manto ácido, la capa más externa formada por la mezcla de agua y lípidos procedentes de los ácidos grasos de las glándulas sebáceas, la grasa, con secreciones de las glándulas sudoríparas (el sudor). Todos estos elementos son lo que configuran el manto que aporta acidez a la piel”, afirma Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).
Las diferentes estaciones con su climatología y cambio de hábitos también pueden modificar esta acidez y, por tanto, desequilibrar el cuero cabelludo. “Lo ideal es recurrir a diferentes tratamientos según las estaciones del año. Por ejemplo, en otoño uno de los servicios más demandados en nuestro salón es un protocolo a base de principios marinos para reestructurar y nutrir el cuero cabelludo y el pelo. Al vivir en una zona costera, el pelo tiende a deshidratarse por la acción del sol y el salitre del mar. Lo que conseguimos es devolver el brillo, la hidratación, así como revertir los daños del pelo deteriorado”, asegura Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.
Los tratamientos a base de activos procedentes del mar se basan en la talasoterapia capilar, un método terapéutico muy antiguo que aporta de forma natural numerosos beneficios. “La talasoterapia se debe aplicar siempre como un tratamiento personalizado para tratar y corregir las diferentes anomalías presentes en el cuero cabelludo, a las que se le añaden técnicas de aromaterapia y relajación para fomentar además de la salud el bienestar. En el mar encontramos principios activos de máximo valor nutricional para nuestra piel y pelo, toda una farmacia biológica que le aportan frescura y vitaminas”, declara Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.
En el mar encontraremos ingredientes como algas o colágeno marino que han demostrado ser muy importantes, pero incluso solo el agua marina ya aporta numerosos beneficios. “El agua de mar contiene un alto porcentaje de minerales, pero además incluye iones, lo que le hace muy recomendable para equilibrar la piel. Controlar su pH es fundamental para mantenerla sana y alejada de hongos y bacterias. Unos niveles de entre 4 y 5 son correctos y así en la parte del cuero cabelludo conseguiremos reforzar los poros y fortalecer el pelo”, nos comenta Charo García de Ilitia Beauty & Science desde Balmaseda (Bizkaia).
Las algas son consideradas como un superalimento, las llaman las verduras del mar, pero al mismo tiempo su función sobre el pelo es destacable a nivel cosmético como de salud. “Las algas, al igual que el agua del mar, atraen los iones positivos de las capas más profundas de la piel y gracias a los elementos que las componen y por cómo actúan realizan acciones tonificantes, regeneradoras de las células, antiseborreicas, drenantes y suavizantes”, señala Raquel Saiz de Salón Blue by Raquel Saiz desde Torrelavega (Cantabria).
