Rust se inspira en una nueva tendencia latente en el mundo del color: tonos envejecidos, desgastados, incluso podríamos usar el término “oxidados”. Un nuevo movimiento que pone de moda todo aquello que habla de su experiencia por el paso del tiempo.

Así, la tendencia cromática de este año nos invita a prestar atención al proceso evolutivo de la materia orgánica y a toda la paleta que nos regala, llena de un matiz metálico precioso: cobres ámbar, violetas intensos, beige tostados, marrones ceniza... Colores que conviven y que nos hablan del efecto colorista que la maduración produce sobre sus superficies. Un proceso natural con resultados asombrosos, cuando desde KIN Cosmetics se traslada este Know-How al mundo del cabello y se reinterpreta en la familia Kinessences Color. Rust se traduce en una colección de 4 tonos dinámicos y poderosos para que, en las manos del profesional, puedan elevarse a su máxima potencia.  Junto a sus tonos de conexión, son el nuevo fetiche colorista.

Además, el equipo de I+D de KIN Cosmetics ha dado un paso más allá en el mundo del color al conseguir nuevas tonalidades más ricas en reflejo de color. Pasando de 2 a 3 reflejos, nace una nueva versión de los tonos con más contraste y diversidad de matices. "Con las técnicas de color Rust, se pueden crear looks con mayor cromaticidad, personalización y riqueza del tono. En función de la incidencia de la luz y del color, puede percibirse uno u otro matiz. El resultado enamora tanto al peluquero como al cliente", explica Xevi Jubany, director Técnico-Artístico de KIN Cosmetics.

Los 4 tonos se han desarrollado con la tecnología OES+, propia de los productos Kinessences Color, que fusiona 5 aceites naturales (argán, kukui, macadamia, pepita de uva y camelia) con otros activos como la cera de abeja, el agua filtrada de gran pureza y el ácido oleico, consiguiendo una fórmula con un 90% de ingredientes de origen natural.

Conoce los nuevos tonos

5.519 Ashy Brown

Un marrón ahumado a consciencia hasta alcanzar la perfección del castaño ceniza. La piedra, la roca, las tierras del fuego. La simplicidad de una vasija cerámica carbonizada ahí, generación tras generación. Gracias a los matices que tiene la combinación de reflejo, hace que este color se vea más profundo que un 5 clásico, pero sin perder el tono amarronado. En este color se acentúan los reflejos fríos, dando lugar a un tono profundo, metalizado y un punto azulado.

6.762 Purple Dust

Un púrpura intenso, muy intenso, que se rebela sobre una base oscura. Cuando cae la noche y las paredes de la urbe asiática se tintan de neón tapando sus fisuras, cuando el campo de lavanda madura. El violeta es el protagonista. Un tono púrpura con mucha intensidad y fuerza. Aquí el rojo solo se encarga de darle más luminosidad y potencia al color. 

7.456 Oxide Amber

Un cobre con magnetismo que cautiva por sus múltiples matices. La velocidad vital del acero se refleja en los filamentos de una verja metálica o en la viga de puerto que lucha día tras día contra el enfurecido mar. Un cobre muy muy intenso, metalizado, lleno de matices anaranjados y rojizos preciosos. Un color muy rico que enamorará a cualquier fan de los tonos cobrizos por su personalidad.  

9.231 Rusty Beige

Un beige tostado, cremoso y tridimensional, rico en destellos arena y rosados. Esa corteza añeja de abedul que se extiende en la llanura o el movimiento poético de una flor lanuda plumosa que erige sus raíces silvestres en zonas pantanosas. Para ser un tono sin amoníaco tiene un muy buen poder de aclaración. Es un color muy versátil y con un acabado irisado precioso. Tiene un toque beige con un punto rosado. Digamos que es un color similar al que nos da un champagne-rosé.