El proyecto arquitectónico, firmado por el estudio Matteo Thun&Partners + director técnico Luca Colombo, y cuyos interiores han sido realizados por Molteni&C|Dada Contract Division siguiendo los diseños de la interiorista Monica Signani, representa los valores de belleza, sostenibilidad y bienestar que guían la empresa dirigida por Davide Bollati.
Para Davide Bollatti, el Davines Village es "una sede donde cobra vida el concepto de Belleza Sostenible que perseguimos cada vez con mayor empeño y pasión. El virtuoso proyecto arquitectónico pone en su centro el bienestar de quienes trabajan allí y se propone representar un lugar donde ética y estética conviven en equilibrio”.
Erigido sobre una superficie de 77.000 m2, el complejo ocupa alrededor de 11.000 m2 (equivalente al 20% del área total) e incluye espacios dedicados a las oficinas, a la formación, al laboratorio de Investigación y Desarrollo, a la planta de producción, al almacén, además de un gran invernadero central que acoge el restaurante y un espacio de co-working. La superficie restante, proyectada por el famoso estudio de arquitectura paisajística Del Buono Gazerwitz, está destinada a espacios verdes de diversos tipos, entre los cuales se cuenta un huerto científico en el que se cultivan algunas de las especies vegetales presentes en las formulaciones cosméticas.
Desarrollada a partir del concepto de “casa”, la estructura del Davines Village reinterpreta en clave contemporánea los arquetipos de las habitaciones tradicionales de las zonas rurales italianas. El objetivo es subrayar las raíces familiares de la compañía y transmitir una sensación acogedora, de intimidad y comunidad.
Un elemento distintivo del Davines Village es la gran estructura de vidrio situada en el centro del complejo: el luminoso “invernadero”, caracterizado por una arquitectura moderna y ligera. Espacio de co-working a disposición de los colaboradores, éste constituye el corazón latiente de la vida en la empresa.
El complejo ha sido proyectado con el fin de expresar la máxima transparencia arquitectónica y permitir disfrutar visualmente del verde desde cada puesto de trabajo. Además, la nueva sede Davines está orientada hacia la sostenibilidad energética, la reducción del desperdicio, la optimización de los recursos naturales y la economía de aquellos que no son renovables.