Amueblar un salón de peluquería no es tarea fácil. A menudo pensamos que es algo que podemos hacer por nuestra cuenta, otras veces subestimamos los elementos y cometemos errores irreparables.
“La regla número 1 es confiar en un diseñador de salones, no en un arquitecto que haya estudiado su propia casa, porque no entenderá las necesidades de un salón profesional. Esto evitará tener que replanificar y reestructurar todo al cabo de poco tiempo porque no es funcional ni eficiente”, explica Mauro Cimarosti.
El diseñador ha señalado los 10 errores más comunes que se cometen a la hora de equipar un salón:
1. No planificar un presupuesto preciso. A menudo, el presupuesto se ha planificado solo para los muebles, pero también se deben tener en cuenta, por ejemplo, las instalaciones de electricidad y agua.
2. Ahorrar en los lavacabezas, sobre todo si planeas hacer tratamientos a menudo. Hoy en día, los lavacabezas no son simples sillones en los que los clientes se sientan para recostar la cabeza hacia atrás. Son sillones reclinables que ponen al cliente en una posición casi tumbada, como los lavacabezas Clubwash y Flatiron de Gamma & Bross. La elección del lavacabezas es muy importante y no se debe subestimar. Por ejemplo, no sirve de nada escoger un lavacabezas con masaje si tu estructura comercial no te deja tiempo para tales tratamientos. Para los salones de alta gama que priorizan el bienestar, es aconsejable escoger un lavacabezas que garantice la privacidad y que se levante por completo, incluido el reposapiés, como el lavacabezas Vip Lounge de la línea First Class.
3. Subestimar la importancia de la iluminación, que debe estudiarse para cada espacio concreto. La luz no debe ser demasiado fría ni demasiado cálida, y tiene que permitir ver el color de la forma más precisa posible. La luz del espejo debe equilibrarse con el resto de la iluminación para no crear sombras en la cara. Cuando necesites mucha iluminación en la silla es mejor seleccionar una luz frente al espejo. Algunos espejos están equipados con su propia luz pero ofrecen menos iluminación. Para compensarlo, escoge una luz de techo potente. El tocador Halo de la línea GammaStore de Gamma & Bross incluye iluminación LED.
4. Saltarse el escaparate de productos. La venta de productos puede generar un sólido margen de beneficios en poco tiempo. Bajo una gestión ideal, el 30% de la facturación debería atribuirse a la reventa. Un corner de productos cerca de la caja registradora es indispensable, pero otro método que está ganando popularidad es el tocador Action: un espejo con tres pantallas iluminadas que permite al cliente consultar, con calma y sin estrés, los productos mientras se realiza el servicio de coloración o de peinado.
5. Omitir un espacio de consulta antes del servicio, para entender qué necesita el cliente. ¿Un ejemplo? El modelo Love Seat, que incluye dos asientos en un mismo mueble, colocados para facilitar la conversación, y con un espacio central que permite conectar el iPad o dejar cualquier material informativo.
6. No hacer una división clara entre el área de recepción y la zona de trabajo. A menudo los peluqueros confunden ambas cosas. Un espacio dividido apropiadamente facilita la realización de diversas tareas. Evita, por ejemplo, la invasión de tu espacio de trabajo por parte de los clientes que solo quieren pedir cita.
7. No tener un perchero o una habitación cerca de la recepción.
8. Elegir colores de moda, que siguen las tendencias pero no representan la imagen que quieres transmitir en tu salón. Mi consejo es optar por tonos neutros, ya que los colores brillantes pueden llegar a cansar. Elige colores vivos para una pared que se pueda cambiar fácilmente. ¿Y para aquellos que no pueden vivir sin color? La línea Dressing Beauty by Aldo Coppola se puede cambiar al gusto.
9. No tener un espacio para organizar las herramientas. A menudo no pensamos en tener un espacio para las herramientas, pero es indispensable para mantener el orden en el salón y hacer que sea funcional. Hay espejos con compartimentos para ocultar las herramientas y también son muy populares los carritos multifuncionales, como iCart de la línea First Class. ¿Cómo funciona? Cada peluquero tiene su propio carrito de herramientas y, cuando no se está usando, se puede guardar en la “trastienda” para no crear desorden. Además, muchos peluqueros apoyan sus herramientas en el mostrador cerca del espejo. Pero esas áreas están destinadas al cliente y deberían mantenerse despejadas y limpias.
10. No pensar en los detalles. Muchas veces nos olvidamos de los pequeños detalles, pero un estante para bolsos cerca de la silla o un mostrador con un enchufe para cargar el móvil son pequeños detalles que harán que la experiencia en el salón sea mucho más cómoda para tus clientes. Hourglass, de la línea Dressing Beauty by Aldo Coppola, permite dejar los bolsos y también cuenta con compartimentos y un espacio para apoyar el secador.
También hay pequeños secretos a la hora de amueblar un salón para optimizar el espacio: “Los salones de peluquería pequeños pueden utilizar espejos continuos para parecer más grandes. Por su parte, los salones muy grandes pueden colocar los muebles en la zona central para llenar el espacio. Un diseño perfecto para dar un toque de elegancia a un salón largo es la estación de trabajo Nabucco, un espejo de forma redonda diseñado por Marcel Wanders”, concluye Mauro Cimarosti.