Hoy corto y mañana largo, llegando incluso a media espalda. Hoy castaño y mañana con mechas de colores que revolucionen tu look. ¿Quién no ha pensado alguna vez en hacer un cambio radical con su cabello, sin consecuencias y, sobre todo, en unas pocas horas? Los peluqueros tienen algo muy parecido a la magia para cumplir ese deseo: se llaman extensiones. Sin embargo, muchas veces los clientes se embarcan en esta aventura sin entender realmente las características del servicio. Franco Falbo, peluquero de Turín, tiene muchos años de experiencia trabajando con extensiones. Esto es lo que nos ha contado.
¿Por qué usar extensiones?
“El mayor deseo de cualquier mujer es cambiar su look con frecuencia y, sobre todo, en pocas horas”, explica Franco. “Así, uno de los principales usos de las extensiones es convertir melenas medias cortas en melenas medias largas, rápidamente. También sirven para engrosar el propio cabello, utilizando extensiones del mismo color o diferente. Este servicio se ha vuelto extremadamente popular en los últimos años. Si alguien solo quiere cambiar ligeramente su corte, también puede optar por un alargamiento parcial, utilizando extensiones únicamente en ciertas zonas, como un tupé, por ejemplo. Esto también es muy útil para remediar un corte reciente que a la cliente no le gusta o que no era lo que esperaba. Para acabar, las extensiones también permiten jugar con la aplicación de mechones de colores, en tonos atrevidos, para reavivar un look o cambiarlo drásticamente.”
¿Cuáles escoger?
Existen diferentes tipos de extensiones: de fibra térmica, de clip, cosidas, de doble adhesivo. Cada una está pensada para un tipo distinto de cabello, pero la regla a seguir siempre debe ser la calidad. “Llevo más de veinte años usando extensiones de la mejor calidad. Hay muchas empresas que producen extensiones, pero la calidad es rara. Las que yo uso en el salón son de cabello real, y son brillantes, suaves, naturales y manejables. Los mechones tienen un grosor regular desde la raíz hasta las puntas, algo que es muy importante para el resultado final. Además, si los enganches son pequeños garantizan una buena uniformidad. La última innovación del momento son las extensiones extremadamente planas, ya que permiten que el cabello caiga de manera natural."
Y añade: "La colocación puede hacerse de forma manual o con la ayuda de una herramienta especial. En este sentido, la novedad a la hora de colocar las extensiones es una pistola que hace posible colocar 7 u 8 mechones de una sola vez. Así, logramos ahorrar tiempo, aunque personalmente pienso que la colocación manual suele ser más precisa. En mi opinión, el mejor resultado es lograr que el efecto final sea invisible, cuando las extensiones se integran perfectamente con el cabello”.
¿Quién las puede llevar?
“Siempre empiezo diciendo que si las extensiones las coloca un profesional no dañarán el cabello ni afectarán a su crecimiento. El daño se produce con extensiones sintéticas o de mala calidad”, explica Franco. “Las recomiendo para cualquiera que quiera cambiar de look o ganar densidad, menos en los casos en los que el cabello es extremadamente corto, ya que el enganche no quedará bien. En cuanto el cabello empieza a ensuciarse, los enganches se hacen más visibles. Además, cuando el cabello está seriamente dañado, primero es necesario tratarlo para poder colocar la extensión en un mechón saludable, que es el punto clave para que enganche bien. Finalmente, y aunque se da por sentado, es necesario recordar que las extensiones no son aconsejables en mujeres que se someten a quimioterapia.”
¿Cómo se cuidan?
“El cabello con extensiones requiere más atención. En casa, hay que lavar el cabello con productos de buena calidad, masajeando delicadamente, sin frotar muy fuerte. También recomiendo aplicar una mascarilla una vez por semana. Es mejor desenredar el cabello con cepillos específicos para extensiones, sujetándolas firmemente en la raíz con una mano. Nunca se deben utilizar planchas o fuentes de calor muy cerca de los enganches, porque podrían derretirse si son extensiones de fibra térmica. Por último, una vez al mes es aconsejable acudir al salón para limpiar el cabello que queda atrapado en los enganches."
El estilista también recomienda "no llevar las extensiones por más de tres meses, porque el crecimiento del cabello hace que sea antiestético. Las de fibra térmica duran más porque los mechones se enganchan a la raíz y están hechas con cabello real. Si se siguen estas recomendaciones, el servicio aguantará sin sorpresas desagradables.”
¿Y para un cambio rápido?
Si la clienta quiere cambiar su look para un momento puntual, una noche por ejemplo, la mejor opción es usar extensiones de clip. “Son perfectas para alargar el cabello, fáciles de colocar y retirar, aunque fáciles de reconocer para un ojo entrenado.”
