La técnica Wild Blond es perfecta para todas aquellas personas que buscan un resultado natural, rico en matices y con fuerza. La clave está en el uso de una make up sponge, o esponja de maquillaje, como herramienta para aplicar y extender el producto.
Se trata de una aplicación manual que va más allá del balayage: el corte biselado de la esponja (la parte más fina) da como resultado una zona plana triangular perfecta para realizar un difuminado preciso en las partes más próximas a las raíces; en cambio, su forma ovalada permite crear multitud de volúmenes y difuminados en las diferentes zonas más amplias del cabello.
El primer paso consiste en realizar un degradado inicial en forma de U por la zona de la raíz. A continuación, y usando la parte plana de la esponja, se extiende el producto para conseguir el difuminado perfecto. El resultado: un cabello lleno de luz donde, abras por donde abras la melena, no se encuentre dónde acaba la zona de degradación.
Este sistema de esponja es apto para cualquier tipo de producto de coloración y es perfecto para todos aquellos cabellos en los que se busque un difuminado de oscuro a claro, es decir, de raíces oscuras a puntas claras. La esponja se puede usar tanto en seco como en mojado. Además, este tipo de coloración no se limita solo a los cabellos rubios, sino que puede aplicarse en cualquier tono de cabello, consiguiendo, así, un efecto de aclarado natural.
Otra de sus ventajas es su duración, ya que por mucho que pase el tiempo no se nota la raíz. En definitiva, una técnica que aporta luz y fuerza a una melena que desprende calidad y brillo. ¿Te atreves a probarla?