Su estilo fresco y urbano, combinado con creatividad e innovación, ha convertido a Raffel Pagès en uno de los peluqueros más destacados del mundo. Después de trabajar con Carita en París, en los años 60, comenzó su ascenso hacia el éxito.

En el escenario de Estetica Master Parade by Cosmoprof, Raffel Pagès interpretará la década de los 70’s, precisamente la misma en la que abrió su primer salón en Barcelona y en la que Mino Pissimiglia, fundador de Estetica, le dedicó un editorial titulado Pagès, la nueva estrella de la peluquería. “Para mí, los 70’s marcaron un antes y un después en términos de moda y peluquería. Volúmenes, capas y cortes ondulados…”, explica Raffel.

Con motivo del 50 aniversario de la feria Cosmoprof, Estetica Master Parade celebrará el pasado, el presente y el futuro de la peluquería. Sobre el escenario habrá ocho peluqueros de fama internacional que recordarán la historia de la peluquería desde los 60’s y se anticiparán al 2020.

UNA VIDA DEDICADA A LA PELUQUERÍA

Invertir, Investigar, Intuir e Innovar son las cuatro claves del éxito para Raffel Pagès. Invertir en nuevos proyectos y tomar riesgos, investigar para identificar nuevas técnicas, pero también tener el coraje de proponer algo nuevo e innovador.

Con un estilo fresco, innovador y urbano, su pasión abarca todo lo que tenga que ver con la creatividad, la pintura, la escultura… y, obviamente, con cortar el cabello. Según Raffel, solo si tienes una mente abierta a todo lo que representa la belleza puedes acercarte al arte.

Nacido en una familia de peluqueros, entre rizadores, tijeras y lacas, Raffel  tuvo la gran oportunidad, en los años 60’s, de trabajar con Rosy Carita, en su salón de París, uno de los mejores del mundo en ese momento. Cuando volvió de París en 1975, abrió su primer salón en Barcelona, en la calle Reina Elisenda 16. En los siguientes años abrió otros seis.

Gracias al éxito de su primer salón, comenzó a colaborar en campañas publicitarias, revistas de moda y marcas de productos capilares, convirtiéndose en embajador internacional de L’Oréal Paris. Pero fue durante las Olimpiadas de Barcelona, en 1992, cuando Raffel lanzó su mayor proyecto, que consiguió expandir la marca: el Instituto de Perfeccionamiento Raffel Pages, un centro de formación que inicialmente estuvo abierto a sus propios trabajadores y al que hoy puede acudir cualquier salón profesional.

Actualmente la marca cuenta con 83 salones en España y está entre las 10 principales compañías de peluquería de todo el mundo.

Su amor por el arte y las antigüedades le ha llevado a coleccionar, durante más de 30 años, objetos relacionados con el mundo de la peluquería: 7.000 piezas que se pueden ver en su Museo de la Historia de la Peluquería, en Barcelona.