Es la conocida como fase telógena con la que normalmente perdemos entre 50 y 100 cabellos diarios. Sin embargo, si notamos que el proceso de caída del cabello es demasiado severo o que se prolonga en el tiempo más de lo habitual, es recomendable acudir al médico para que analice qué está sucediendo.
La pérdida temporal de cabello puede producir una reducción del manto capilar, esto es, densidad, pudiendo deberse a diferentes factores como estrés, déficit de hierro, una enfermedad o pérdida de peso. También es necesario analizar si se debe a factores hormonales. En el postparto y durante algunos meses se produce una caída del cabello difusa que es totalmente normal. Por otra parte, la alopecia masculina tiene un origen genético lo que hace difícil impedirla. “En muchas ocasiones el peluquero es el que detecta un problema de caída. Se da cuenta si el cabello se ha vuelto más fino, si hay zonas en las que el manto clarea o si se ha creado una línea de retroceso en la frente. Acudir al médico es importante para descartar que se deba a una enfermedad. Sin embargo, cuando las causas son otras, en nuestro salón conseguimos muy buenos resultados porque tratamos el cabello de un modo global. Cuidamos la salud, pero también la belleza de la fibra y, además, tenemos en cuenta el confort de los tratamientos. Atacar el problema desde el principio siempre facilita la solución. También son recomendables los suplementos para el cabello que aportan los nutrientes, vitaminas y minerales responsables de darle brillo y fuerza, como la biotina o vitamina H“, explica María José Llata, de Peluquería Llata Carrera
El cuero cabelludo es la zona de la piel con más vasos sanguíneos, ya que con la sangre hacemos llegar los nutrientes y el oxígeno para el crecimiento y mantenimiento de nuestro cabello. Por eso, desde el salón también podemos ayudar a que la circulación de esta zona mejore su funcionamiento y, por tanto, su irrigación. Proporcionaremos un masaje que al mismo tiempo lo preparará para nutrirlo y equilibrar lo que le falta para que así desarrolle su función correctamente. “Realizar un peeling de cuero cabelludo para eliminar residuos, células muertas favorece la oxigenación del folículo y, por tanto, ayuda a fortalecer el cabello y el crecimiento de nuevo. A continuación, podemos aplicar tratamientos que contengan ingredientes muy nutritivos, una vez el cuero cabelludo está limpio, aprovechará más sus beneficios. En mi salón utilizamos talasoterapia e ingredientes marinos como las algas para tratar el cabello y el cuero cabelludo con profundidad. Es fundamental poner el foco en esta zona y no solo en la fibra capilar, aquí es donde podemos poner remedio“, indica Felicitas Ordás, de Felicitas Hair.
Si el cabello se ha vuelto fino o tiene poco cuerpo, es importante no aplicarle productos que puedan aportarle demasiado peso. Evitaremos aquellos que contengan alcohol, que incluyan protección para las herramientas de calor como planchas o secadores y que sean resistentes a la humedad. “Como tratamientos específicos para la caída del cabello encontramos sueros con factores de crecimiento que frenan la caída y estimulan la actividad de los folículos. Pero también podemos introducir tratamientos que densifican, es decir que le dan más grosor a base de, por ejemplo, queratina. Además, el cabello fino también puede fortalecerse y aumentar en espesor con los tratamientos para la caída“, aconseja Jose Garcia, de Jose Garcia Peluqueros.