Pocas profesiones despiertan tantas emociones como la peluquería. Ese es el motivo por el que muchxs peluquerxs y barberxs deciden tatuarse esa pasión en la piel. Los hay grandes, a todo color y desafiantes. Pero también hay otros de aspecto más chic y delicado. La belleza de estos tatuajes minimalistas está en su esencia: pequeños pero importantes para las personas que los llevan.
Lo más habitual en estos casos es optar por las herramientas básicas del mundo del cabello: tijeras, navajas, peines, horquillas… Y, por supuesto, no faltan los postes de barbero. ¡Todo un clásico! El blanco y el negro son los colores por excelencia, aunque también se realizan rellenos con otros tonos elementales como el rojo, el blanco y el azul.
El tamaño pequeño de estos tatuajes permite ocultarlos en distintas zonas del cuerpo, como detrás de las orejas, entre los dedos, en las muñecas o en los tobillos. Otra opción es combinar varios de estos tatuajes minimalistas en una misma zona. Y los hay también que se atreven con zonas menos comunes, como los pómulos o los codos. ¡Pura creatividad también sobre la piel!
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